Muchas veces nos indicaron reparos cuando señalamos-- desde hace cuarenta años o más en diversos foros,medios e internet--- la crisis de Occidente(en ese momento incipiente) y que una de sus armas,el Estado de derecho,del que tanto se cacareaba en los medios,cátedras y anda mais, era una ficción;un arma coaccionante a los efectos de mantener «orden» en una sociedad; manera insoslayable para mantener cohesionada a la misma, asegurar el orden y consecuentemente manejar una sociedad determinada,en un momento determinado de una determinada etapa histórica.

Hace ya la friolera de más de cuarenta años que señalamos el derrumbe paulatino de las superestructuras y el deterioro del dominio de la potencia rectora de Occidente sobre la región y sobre todo después de intentar escape en la financierización en agonía permanentes.Señalaron las compañeras y compañeros de este centro y en estas páginas ese paulatino deterioro y la emergencia a superficie de las otroras «sometidas» y hasta «ignoradas» culturas de otras regiones del planeta.Hoy el ascenso de China e India lo confirman y las luchas internas de pueblos africanos deberían ser analizadas más que prudentemente pues es un proceso en curso que promete transitar de sorpresa en sorpresa.

Occidente--culturalmente arrogante-- subestimó los modos de producción--y sus múltiples incidencias en todos los aspectos-- de los que avenían cada cultura aferrados sus jerarquias a análisis unilinealistas,obviando los modos de producción originarios,la interculturalidad y las transformaciones en los modos de producción y el papel, como coadyuvante para el desarrollo, de algunas herramientas y en consecuencia el avenimiento de las cybers-herramientas,los que se «rascaron el pupo» «descubren que están en orsai» y por tanto asistimos diariamente a un Occidente que cruje por los cuatro costados y de poco o nada vale que los «reseteros» que intentan el escape reestructuralista apelen a tecnologías malversadas ni que los medios-- herramienta terminal del cordón umbilical de las jerarquías-- se pasaron --y aún lo intentan--la vida ««creyendosela»» de que filosofaban»mientras otras culturas intentaban transitar un «camino diferente» del recorrido por la «orgullosa» Occidente.

Entonces no debería extrañar lo que sucede y menos en la periferia de la potencia rectora.Caso Argentina.Donde venimos señalando desde hace añares el derrumbe paulatino de sus superestruturas y el carácter cada vez más paupérrimo del tan cacareado «estado de derecho».

Cuando pones ideas-acertadas o no--que vierte el común por fuera de las superestructuras tamizantes no sólo que tales ideas no se debaten sino que se las literalmente «ignora» algo más que común y corriente en Occidente y sus poderes y sobre todo muy notable en las periferias,caso Argentina--donde la soberbia acultural ha sido durante añares notable y por ello ante las críticas que recibieramos muchas veces --que no nos molestan sino por el contrario nos obligan a «revisarnos» para corregir o confirmar lo que se halla en debate--copiamos un artículo del Diario «La Nación de Argentina» donde nada menos que uno de sus miembros más notables confirma con sus declaraciones el carácter terminal del Estado de Derecho en Argentina y el derrumbe cultural terminal que avanza a paso acelerado.No confundirnos, pues percibimos que nos encontramos entrando en una etapa cualitativamente diferente a pesar de la barbarie interna,la reconfiguración en curso y los insucesos de guerra al orbe,etc.Ni hablar de «la gente de derecho» borrada de los medios.Todo este panorama confirma en parte decires de Lasalle (no busquen ni intenten etiquetarnos) en el año 1862,en la ciudad de Berlín--más de 150 años--:

»»La verdadera constitución de un país no se encuentra en unas cuantas hojas de papel escritas,sino en LOS FACTORES REALES DE PODER, y no el derecho extendido sobre el papel,los que informan la práctica constitucional ,es decir,la realidad de los hechos».Algo que confirman los «hombres de derecho» y los «constitucionalistas» literalmente «borrados» de los medios de comunicación y plataformas,etc.

A continuación transcribimos la nota del Diario «La Nación» de Argentina y para «amenizar su lectura» le agregamos un tema musical.Esperemos sea de vuestro agrado.Feliz año 2025.

LA NOTA:

DIARIO>LA NACION>Política

Lorenzetti estalló contra sus colegas de la Corte: “ambición desmedida”, “mediocridad”, “desesperación”

Redactó una furibunda disidencia en una resolución sobre la jubilación de un empleado de tribunal; está enfrentado al resto desde que perdió la presidencia del tribunal

20 de diciembre de 2024

16:33

LA NACION--Hernán Cappiello

En una furibunda disidencia ante la jubilación de un secretario, el juez de la Corte Suprema de Justicia Ricardo Lorenezetti denunció que “sólo la ambición desmedida y la mediocridad”, explican lo que está sucediendo en el máximo tribunal y habló de falta de “principios morales” entre sus colegas.

El enfrentamiento de Lorenzetti con los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Juan Carlos Maqueda se agudizó el último año. El choque llegó a tal punto que Lorenzetti no concurrió al multitudinario homenaje que se realizó el jueves a Maqueda, que deja el tribuna el 29 de diciembre próximo al cumplir 75.

Las diferencias se suceden desde que Lorezentti perdió la presidencia de la Corte, cargo que ocupó durante una década y que aspira ansiosamente por recuperar. Se ahondaron además con la propuesta que Lorenzetti le hizo al presidente Javier Milei para promover la designación del juez Ariel Lijo como juez de la Corte en una de las vacantes existentes.

Las disidencias en los asuntos de administración de la Corte Suprema fueron virulentas, como salió este viernes nuevamente a la luz. De todas formas, los asuntos judiciales no aparecen impregnados por estas desavenencias,

La Corte Suprema, en una acordada, decidió crear un nuevo cargo de secretario para que el actual funcionario del tribunal, Silenio Cárdenas, se desempeñe hasta su retiro. Las funciones de Cárdenas, en tanto, las asumirá Asunción Mabel Vieito Ferreiro.

Ante la decisión, Lorezentti estalló contra Rosatti, Maqueda y Rosenkrantz. En su disidencia afirmó: “Sólo la ambición desmedida y la mediocridad en los objetivos pueden explicar lo que está sucediendo en esta Corte Suprema”. Y abundó: “la desesperación se apoderó de algunas voluntades”.

Lorenzetti dijo que desde que se anunció la nominación de Ariel Lijo y Manuel García-Mansilla para la Corte, “se han creado cantidades increíbles de oficinas sin sentido, cargos de secretarios de Corte como nunca hubo en el tribunal, secretarios letrados, acordadas para vaciar la decisión del plenario de los jueces delegándolas a secretarios que obedecen a un ministro. Algo nunca visto en la historia de la Corte, que solía tener magistrados con otro nivel de principios morales”.

Sostuvo que esta decisión es “el colmo”. Y mencionó que le había llegado el comentario “de que se presionaba a los secretarios de Corte para que se jubilaran”. “Nunca pensé que eso podía ser cierto, pero la prueba concreta es que en esta decisión se dice que el secretario de previsional, ‘comunicó' su decisión de jubilarse, cuando nunca lo hizo en el acuerdo de ministros”, argumentó.

“Esta falta de austeridad, de respeto de procedimientos mínimos de transparencia, es todo lo contrario de lo que la Corte dice en sus fallos y lo que la sociedad argentina quisiera ver en sus dirigentes”, se indignó a Lorezentti que dijo que se trata de una “falta de respeto para los jubilados de Argentina designar a una persona amiga, sin experiencia para gestionar sesenta mil causas”.

Lorenzetti denunció que “no hay concursos, sólo designaciones discrecionales, de personas sin prestigio, sólo se requiere que sean controladas por un ministro. Realmente es un escándalo” y propuso que “debiera esperarse a que el secretario actual termine con su trámite jubilatorio, decida libremente y sin presiones su retiro, y se llame a concurso público para cubrir el cargo con base en el mérito y no en el vínculo con alguien que invoca un poderío inexistente”.

Hernán Cappiello